A veces las inclemencias del tiempo producen daños en los pavimentos y/o elementos arquitectónicos del parque y una de nuestras tareas es adecuarlos y devolverlos a las condiciones originales para mantener este espacio declarado patrimonio de la humanidad.
El temporal Gloria de 2020 provocó, entre otras incidencias, la caída de dos árboles centenarios que estaban en los alrededores del Pórtico de la Lavandera, ocasionando un agujero en el pavimento. Al caer los árboles, las raíces arrancaron las piezas cerámicas que cubrían el techo de la mina de agua que había justo debajo, dejando al descubierto este espacio.
Esta mina empieza en un pozo hecho de obra, de cerámica y acumulaba el agua canalizándola hasta la casa Larrard.
Les obras consistieron, en primer lugar, en la retirada de toda la tierra para poder acceder a la mina y recubrir el trozo hundido con el mismo tipo de bóveda cerámica y, finalmente, proceder a tapar el agujero.
El túnel de la mina es muy estrecho y muy a menudo, el nivel del agua es elevado (en épocas de lluvia, sobre todo); por estos motivos, este espacio no reúne las condiciones para que sea visitable.
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